martes, 7 de abril de 2015

Piénsalo.

Tenerte ahora, en futuro y en mi cama, entre las sábanas.
Coserte las heridas que te quedaron abiertas, a mordiscos, para que te acuerdes de mí y nunca te olvides de quién te las cicatrizó.
Mirarte y perderme entre tus ojos, tu mirada, perderme entre ese mar de dudas y de deudas que tengo contigo, con tu espalda.
Contarte los lunares, esos cientos que tendrás y besártelos, besarte hasta los lugares más intrépidos de tu cuerpo.
Dibujarte una historia, como la nuestra, pero sin fin. Porque dicen que si escribes una historia sin final, aunque ésta acabe, pero el final es libre de acabar como quiera.

Y que si tengo que acabar contigo de alguna manera, que mejor forma de hacerlo que en tu cama, de noche en la playa o bajo la luz de la luna llena que nos alumbre en una noche de primavera en un parque cualquiera de tu ciudad favorita. 

1 comentario:

  1. Salvar cada centímetro de tu piel de todas las contracturas que te atacan y saber que hay que hacer para poder besar cada surco que te marca.
    No pienses en llegar lejos, no sabes donde puedes cansarte y llegar a la parada, simplemente piensa en llegar a lo más alto que sepas que no puede detenerte nadie ni nada. ~

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