miércoles, 18 de noviembre de 2015

Sigues sin estar.

Tan solo quieres salir de todo lo que te rodea, tan solo quieres huir por unos segundos de toda la catástrofe que tienes por vida; y cuando estás a punto de conseguir la libertad, te falta ella para dar ese pequeño pero valioso empujón.
Muchas veces no basta con recibir, también hay que dar y sacar las ganas, sacar las fuerzas de la otra persona para que todo sea recíproco; pero tú sigues sin estar.
Una vez escuché decir que las personas exigentes no consiguen nada, que hay que ser más conformista con lo que la vida nos pone en nuestro camino; pero hay veces en las que contra más quieres, menos tienes, y que por mucho que necesites, poco obtienes. Pero yo, ser encaprichado como otro cualquiera, te quiero a ti, te necesito más que nunca. Y es que a veces te echo de menos aun estando, y eso es algo que debemos resolver. ¿Cómo? Empezando por el principio: teniéndote de verdad y no solo en mi imaginación. Ilusa.